Tras casi un cuarto de siglo en el corredor de la muerte esperando su ejecución, Jason Jessup, condenado por el brutal asesinato de un niño, es declarado inocente porque han aparecido nuevas pruebas de ADN que lo exculpan. Ante esta nueva situación, la fiscalía de Los Ángeles decide encargarle la revisión del caso a Mickey Haller, un veterano abogado defensor, que contará con la colaboración del detective Harry Bosch para llevar adelante la investigación policial. ¿Puede un criminal ser condenado dos veces por el mismo caso? ¿Son infalibles las pruebas de ADN aportadas? ¿Qué sucedió realmente casi veinticinco años atrás y quién es el verdadero culpable de ese crimen atroz? Con la inestimable ayuda de Bosch, Haller va a tener que emplearse a fondo para desentrañar este sórdido asunto en el que nada es lo que parece. Con la sabiduría de un maestro, Michael Connelly combina a la perfección la trama judicial con una tensa historia de suspense capaz de cortar la respiración, manteniendo en vilo a los lectores desde la primera hasta la última página.