Guapa no, pero tampoco un adefesio.
A ver, no soy guapa, porque no valdría para modelo de revistas ni estoy como un tren. Tres, o quizá cuatro, deben de ser las partes de mi cuerpo que hacen que no me parezca en nada a la típica presentadora de un concurso de televisión. No soy muy alta, tengo pocas tetas y debería perder algún kilo.