El texto, sobre todo el literario, está en el centro de las preocupaciones de la semiótica. Pero esta no intenta sustituir a la crítica literaria, sino que se ofrece como un complemento metodológico; haciendo intervenir acercamientos de origen diverso (antropología, fenomenología, retórica, lingüística), amplía las perspectivas, suscita cuestiones nuevas y aumenta la comprensión de los textos.