Quien a su vez contestó: «¡Oh, artífice de artífices!, Teut… Y en este caso tú, padre de la escritura, le has atribuido por benevolencia lo contrario de sus efectos, porque la escritura producirá precisamente el olvido en las almas de los que la aprendieren por descuidar la memoria, ya que, confiados en lo escrito, desde afuera y por extrañas improntas, y no desde dentro y de sí mismos les vendrá la reminiscencia».