“Oliver Twist”, una de las obras más reconocidas de Charles Dickens, nos introduce en la vida del protagonista, un huérfano que escapa de la brutalidad de un orfanato en la Inglaterra victoriana. Dickens utiliza un estilo vívido y detallado, entrelazando el realismo social con un tono nostálgico, lo cual es característico de su escritura. A través del relato de Oliver y su encuentro con una galería de personajes marginales y criminales, como Fagin y el siniestro Bill Sikes, Dickens expone las penurias de los pobres y la corrupción del sistema social de su tiempo. La novela no solo es una crítica a la sociedad victoriana, sino que también ofrece un impecable desarrollo de personajes, imbuido de un profundo sentido de la moralidad y la esperanza. Charles Dickens, nacido en 1812, tuvo una infancia marcada por problemas económicos que influyeron decisivamente en su escritura. A partir de sus experiencias personales en la pobreza y la injusticia social, Dickens creó obras que reflejaban la lucha de las clases trabajadoras. La publicación de “Oliver Twist” en 1837 no solo consolidó su carrera, sino que también despertó la conciencia pública sobre las condiciones de vida en los orfanatos y la necesidad de reformas sociales, destacándose así su compromiso con los temas sociales. Recomiendo “Oliver Twist” a cualquier lector interesado en la literatura que explora la lucha por la justicia y la dignidad humana. La maestría narrativa de Dickens, acompañada de relaciones conmovedoras y un agudo análisis social, convierte esta obra en un estudio esencial de la condición humana y un testimonio perdurable de las desigualdades de su tiempo.
