Me dejó fascinada. La escritura de la autora es poética, y a la vez tan ligera, fascinante. Me encantó este libro y volvería a él más adelante.
Ambos libros son agradables, pero me parece que «Los años falsos» es verdaderamente una joya.
Uno de los libros más sobrevalorados de la literatura mexicana, es decir, DOS: el primero es el testimonio de un pobre diablo que quiere y no puede escribir algo "perdurable", aunque a veces sea como el burro que tocó la flauta y le salgan algunos buenos aforismos; la segunda novela es sobre un hijo (apenas vivo) que asume el sitio del padre muerto al que idolatra. Otro pobre diablo, pero con ínfulas heredadas del papito en un mundo macho. Suena bien. No lo es.