En conjunto, los artículos reunidos en este volumen ofrecen un mapa amplio de la relevancia de la religión en distintos asuntos internacionales. En particular en los marcos conceptuales para entender los procesos de globalización, los dilemas a los Estados nacionales que presentan sociedades cada vez más plurales en materia religiosa, la competencia en mercados religiosos cada vez más diversos, el papel de la fe en la movilidad humana más allá de las fronteras estatales, el islamismo como noción política y sus implicaciones para la comprensión de la seguridad internacional y los patrones de comportamiento de las redes transnacionales de activistas religiosos, cada vez más abundantes.
Este libro busca explorar su relevancia en un mundo cada vez más plural y al mismo tiempo más pequeño, así como reflexionar sobre las razones de su nueva centralidad, su potencial político para unir y también para dividir, para generar conflicto pero también estabilidad. La globalización no sólo puede entenderse a partir de movimientos y flujos mercantiles y financieros, sino también de encuentros de ideas y de personas. La religión es un vehículo privilegiado y un mediador sobresaliente en la construcción de la sociedad global.