. Me dijo:
—A veces me da la sensación de que no quiero a nadie.
—¿Ni siquiera a Giovanna?
—No, ni siquiera a ella—dijo—, ahora está con su marido, en un lago en el que tienen una villa, no sé cuándo regresará. Si no la veo no me acuerdo de ella, no pienso mucho en ella, es una cosa curiosa