""Hay muchas formas de convertirse en lector. Tantas como personas existen. Y esos caminos intrincados que llevan a leer muchas veces se dan por espacios ajenos a las bibliotecas o a las escuelas"", escribe Hernán Ronsino en Notas de campo, ensayo literario en el que indaga en esas lecturas personales que han resonado en su adolescencia, juventud y adultez, teniendo a su país, Argentina, como paisaje principal.
Al igual que en sus textos de ficción, hay nombres, elementos que se expresan y reaparecen como una obsesión: el pueblo, la experiencia, la memoria y un conjunto de autores: en el caso de este libro, estos son Rodolfo Walsh, Elías Canetti, Ricardo Piglia, Alfredo Gómez Morel, Raúl Ruiz, Juan José Saer, Samuel Beckett y Esther Kinsky. Notas de campo pertenece a esa categoría de libros que hablan sobre libros, en las que se cruzan miradas críticas sobre autores, sus obras, sus referentes, pero, por sobre todo, se trata de la mirada íntima de una persona que ha sido atravesada por la lectura como una experiencia vital. Podríamos decir, sin incurrir en un exabrupto, que Ronsino es quizás un auténtico vitalista entre los intelectuales argentinos.