Inspirada en la experiencia autobiográfica de la autora, cuyo hermano mayor padeció una obesidad que le provocó un fatal ataque al corazón, esta novela es una sátira feroz de las «familias felices» y de una sociedad desquiciada, que se obsesiona con el culto al cuerpo y al mismo tiempo publicita y consume toneladas de comida basura. Pero es también una indagación en las complicadas relaciones entre hermanos, en el complejo de culpa y la necesidad de redención, en la lucha por salvar de la autodestrucción a las personas a las que queremos y a nosotros mismos. «Su mejor novela hasta el momento… Preparaos para algunos episodios brutalmente viscerales. Pero ¿quién podía pensar que una novela sobre la dieta podía ser tan conmovedora y desbordante de suspense?» (Amanda Craig, The Independent).