Este estudio detallado del atentado que en la persona del general Porfirio Díaz hizo el conocido borrachín Arnulfo Arroyo, muestra cómo la competencia entre los periódicos de la época fue dándole forma a una cultura de la sospecha generalizada. El llamado ''Asunto Arroyo'' marcó el triunfo de una nueva prensa ''estilo americano'', orientada al consumo masivo, basada en el trabajo de nuevos profesionales, los repórters, en la reproducción de fotos e imágenes, y sobre todo en el interés por la noticia sensacional.