Está en color! —Autumn sonrió—. Creía que habías dicho que no había nada tan importante como para ponerlo en color.
—Y no lo había, hasta ahora.
—Vaya, pues es precioso. Antes el pájaro encerrado en la jaula se veía muy solo; ahora hasta parece que el otro pajarito rojo lo está guiando a la salida.
—La otra. —Sonreí—. Y así es.
—¿La otra? ¿El pájaro rojo es una hembra?
Asentí.
—Eres tú, pelirroja.