“Al vivir viajando, cada uno de mis días empezó a ser distinto al anterior…”
El 28 de enero de 2008, con veintidós años, Aniko se tomó un bus de Buenos Aires a Bolivia y dio por iniciada su vida de viajera. Desde ese día, recorrió más de treinta países en cuatro continentes, con mochila y sola, trabajando de escritora y fotógrafa independiente en el camino. Al vivir viajando, su calendario dejó de estar marcado por números y meses y pasó a estar puntuado por historias.
Aniko cuenta acerca del día que cinco mujeres chinas de una minoría étnica la invitaron a tomar el té, el día que navegó por el Caribe en medio de una tormenta eléctrica, el día que vivió el policial más bizarro de su vida, el día que empezó a coleccionar naipes abandonados, el día que vio la aurora boreal, el día que se fue de road trip con un grupo de curas filipinos, el día que sufrió la depresión post viaje, el día que se enamoró de una ciudad, el día que conoció el Sahara en compañía de nómadas, el día que descubrió que viajar no era lo mismo que irse de vacaciones, el día que entendió que se había convertido en una nómada digital…
La autora comparte fragmentos de sus cuadernos de viaje y relata, de manera íntima y personal, sus travesías por América latina, Asia, África y Europa.
“Las historias de este libro me pasaron viajando por ahí, y ahora, vistas desde Argentina, me parecen fantásticas, absurdas, oníricas.”