Este libro reúne textos que entienden la literatura infantil y juvenil como una práctica mediada y social. Es un libro marcado por colaboraciones inter y transgeneracionales que escapan a las visiones estrechas y conservadoras
sobre la infancia.
Todos los textos incluidos en este volumen dan cuenta de discusiones que generan complejos debates, como por ejemplo aquellos sobre qué es lo infantil
en la literatura para niños y niñas, cómo es que podemos definir de qué textos
nos ocupamos y cómo es que hacemos crítica desde nuestras perspectivas
adultas. De tal manera se transforma en un insumo más para abrir nuevos
diálogos entre investigadores, mediadores de lectura y otros profesionales del campo de la literatura infantil y juvenil. Hay aquí una invitación a pensar fuera
del marco de nuestras propias pertenencias culturales, históricas y disciplinares.