Está muy enfadada con ellos. Desde que aprendió a caminar, su madre y su padre no paran de prohibirle cosas tan peligrosas como jugar al escondite en una tormenta de nieve, dibujar en la banquisa o bien organizar un combate de dragones polares en la bañera. ¡Peligro! ¡Alerta roja! ¡La pequeña tiene los dedos cubiertos de escarcha! ¡Ha patinado en el glaciar sin casco! ¡Pretende beberse un iceberg a sorbitos