Con textos como el de Domínguez Nava se va saldando una de las “deudas” con el M68,que ya el escritor José Revueltas reconocía, había quedado de parte de los intelectuales: la insuficiente reflexión teórica sobre el movimiento estudiantil. Este trabajo no sólo siembra sobre ese surco del pensamiento, sino que, además, va más allá al perfilar momentos y personajes si bien no determinantes, si importantes para explicar ese se gran fenómeno social del que 50 años después se sigue hablando y escribiendo. Jacinto Rodríguez Munguía