Ali es doña manías: el pañuelo de pensar, los desayunos hiperproteicos, la obsesión por la limpieza y el «running» al amanecer. Debajo de su excéntrico comportamiento y su cuerpo de supermodelo, solo hay una chica que busca desesperadamente ordenar sus sentimientos. No es feliz (todavía). Konrad es don desastre: sin horarios, sin régimen y sin freno… ni en el amor, ni en la comida, ni en el derroche. ¡Gracias al cielo, nació con una creatividad exacerbada que le permite vivir bien y no privarse de nada! Cree que es feliz, hasta que conoce a Ali. Esta no es (solo) una historia de cómo los opuestos se atraen. Tampoco es (solo) una novela que alegrará tus tardes de mantita y lluvia. «Me vuelves loco» es una deliciosa manera de ser un poco más feliz, recordando cómo se construye una amistad a fuego lento y lo maravilloso que es enamorarse.