El libro parte de la definición de lo que se entiende por Mesoamérica, concepto forjado por el doctor Paul Kirchoff en 1943. A lo largo de nueve capítulos, la autora analiza con detalle las diversas culturas que se establecieron en el centro de México.
Sin embargo, la autora acude a otras culturas mesoamericanas fuera del territorio mencionado cuando considera que es necesario hacerlo por la importancia que revisten y la manera en que influyeron en las primeras. «Así, los olmecas, en los inicios del Formativo o Chichén-Itzá para momento más tardíos del altiplano central, también cobran presencia como parte fundamental del desarrollo de estos pueblos», señala.