Oscar Wilde fue un personaje excéntrico y transgresor, un islote en medio de una sociedad -la victoriana-, que se caracterizó pro su mentalidad puritana, encabezada por una burguesía fuerte en los ámbitos político y económico, incapaz de comprenderlo. Sus palabras hablaban de amor, de belleza y de muerte, elementos que están presentes en cualquier vida pero que pocos se atreven a definir. Este volumen recoge los libros de cuentos El príncipe feliz y otras historias (1888) y La casa de las granadas (1892). En ellos, con una adjetivación muy rica, Wilde describe salones de gente elegante y exóticos paisajes a la luz de la luna sobrecogidos por el canto de un ruiseñor, en una amalgama de humor y crítica inteligente -y no por ello menos ácida— que es la seña de identidad de una obra que no envejece.