En Mateo 21.12-15 se manifiesta claramente esta transición, cuando Jesús entra en la zona del templo, expulsa a todos los mercaderes y a sus clientes, y llama «ladrones» a los que compran y venden. Y de inmediato leemos: «Se le acercaron en el templo ciegos y cojos, y los sanó» (Mt 21.14 nvi, énfasis añadido).