La presente obra analiza filosóficamente una de las emociones humanas más perniciosas y contingentes: la ira.
Desde la Antigüedad ésta ha sido objeto de grandes debates, y Martha Nussbaum se vale de ellos para mostrar la conexión entre la ira, la venganza y la justicia. Comienza con una interpretación de La Orestíada, de Esquilo, en la que resalta no sólo el peso de la razón, sino también la transformación de los sentimientos para alcanzar la justicia. La tesis principal es que la ira envuelve siempre un deseo de venganza que hay que trascender si se busca el anhelado dictum de la diosa Dike. De ese modo, la filósofa contrapuntea varias propuestas éticas que van desde el perdón cristiano, hasta ejemplos de empatía y generosidad de figuras emblemáticas como Nelson Mandela y Mahatma Gandhi.