Los festivales son eventos gracias a los cuales la cultura se revitaliza y se reinventa a sí misma por medio de un despliegue lúdico de sus imaginarios culturales. Son una fiesta. Crean atmósferas especiales tanto por las obras presentadas como por el paisaje y el ambiente de los sitios donde se realizan. Reviven la tradición. En los festivales artísticos, las comunidades desarrollan su potencial, aprovechan la diversidad y encuentran oportunidades de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. No menos importante, los festivales fomentan la integración de las regiones y sus gentes hacia un proyecto de unidad nacional.