Estupenda lectura. So tienes que ir a tu lugar favorito, sentarte, escuchar tu música favorita (sugiero un violonchelo) a bajo volumen y leer. Sigue tu ritmo, vas a gozar este libro.
El Fondo de Cultura Económica reúne la obra poética de Rosario Castellanos en un solo volumen. Versos y teatro dan forma a un ejemplar ejercicio poético de canto, elegía y profundo existencialismo.
Amplia colección que incluye celebrados poemas como Lamentación de Dido, Los adioses, La velada del sapo, entre otros. Más allá de una feminidad inteligente y sensible destaca una poética de movimiento como cauce de río.
La atmósfera de angustia, una búsqueda permanente, a veces la asfixia de un mundo incomprensible son un sello de Castellanos. Acaso, entre líneas, seamos testigos de un mundo en transición. Dice la poeta, "Ya no somos románticos. Es la generación moderna y problemática que toma Coca-Cola y habla por teléfono ".
En este mundo tan acelerado se pregunta, ¿para qué habría que inventar al reloj? Desde entonces, "todo se atrasa o se adelanta". En ese cambio de tiempo, escribe: "Antes dije esperanza. Hoy digo pecado". Asistimos pues a un despertar.
Hija de sí misma, el sueño la sostiene. Los muertos no trascienden de sus tumbas. Simplemente nace de un sueño y de ahí deriva una veta existencial, tránsfuga del lenguaje.
Es un volumen amplio en el sentido más general de diversidad profundidad y ritmo poético. Reúne poemas luminosos y crípticos como St John Perse donde "un cielo pálido diluía el olvido de los centenos de la tierra…"
En Memorial de Tlatelolco la llaga es memoria: "Ay, la violencia pide oscuridad porque la oscuridad engendra el sueño y podemos dormir soñando que soñamos". Así, a la manera de la ensoñación en Poesía no eres tú (el poema que da título al libro) el diálogo con el otro es el inicio de todo.
Y, bueno, qué decir de la feminidad. La poética de Rosario Castellanos explora la esencia de la mujer no en contraposición a la del hombre sino en una ruta de búsqueda permanente de afianzamiento a este fugaz e incomprensible mundo que nos toca compartir.
Vd