Krishna cuando era bebé es que Iashodá, su madre adoptiva, lo estaba reprendiendo por haber robado mantequilla. Para demostrar su inocencia, Krishna abrió la boca para que ella pudiera ver que no había ahí nada de mantequilla. Lo que Iashodá vio fueron los tres universos del cielo, la tierra y el inframundo. Esas ideas se encuentran en muchos otros mitos y relatos, y confieren cierta textura y tonalidad a los hábitos comunicativos que establecen los adultos con los bebitos