Pecado
De nuevo te veo...
Pecado, cómo te va la vida.
Hola y adiós, vete enseguida, te lo pido.
Pero tengo frío si estás lejos y si estás cerca,
calor.
De nuevo te abrazo...
Envuélveme en tu colcha de alfileres.
No sé quién ni cómo eres.
Por eso me gustas,
me atraes y me asustas.
Quiero verte para decirte que no quiero verte.
Mis labios empapados de saliva extraña y asustada.
Mis labios grasientos con los suyos, sangrientos.
Déjate llevar por las mentiras de la luz tenue.
El ruiseñor ya no lo es, es ahora escorpión.
Piso hojas secas, pero sin hacer ruido,
rompiendo todas ellas,
rotas como un grito.