Pero esa carta nunca llegó a sus manos porque Luther, que espiaba su casa, se hizo con ella en cuanto Nola se fue. Así fue como, a partir de esa carta, empezó a escribirse con Nola. Respondió a esa carta haciéndose pasar por usted. Ella respondía, pensando que se dirigía a usted, pero él interceptaba sus cartas en el buzón. Y él respondía, siempre haciéndose pasar por usted. Por eso rondaba ante su casa. Nola pensaba estar carteándose con usted, y esa correspondencia con Luther Caleb se convirtió en Los orígenes del mal. ¡Pero bueno, Harry! ¿Cómo pudo…?