Normalmente el concepto de individuo se introduce en la ontología y la metafísica para hacernos comprensible el hecho de que podemos individuar objetos de manera conceptual y, según esto, no solo estamos confrontados con procesos absolutos, que se realizan bajo el umbral de la fijación conceptual. El concepto de individuo cumple una función teórica para explicar cómo lo que hay nos es accesible en el plano cognitivo o epistémico. Pues los individuos son objetos distintos en grado suficiente de otros objetos para ser conocidos como tales.