primer lugar, y ya he hecho hincapié en este punto, la razón no rige el amor a la vida de Homer, y eso podría convertirla en un rasgo moralmente peligroso. En segundo lugar, disfrutar de la vida no es lo mismo que vivir una vida plena. Es posible complacerse al máximo en una vida mediocre. Pensad en alguien que es completamente feliz mientras se pasa la vida contando las hojas del césped o recogiendo tapones de botella, pero que sin embargo es capaz de perseguir metas más dignas. No importa cuán feliz sea ni cuánto disfrute esa persona su vida, seguro que no afirmaríamos que se trata de una vida bien vivida.