.
La idea sentimental, o religiosa, de que el silencio nos une es una falsificación. El silencio sólo se comparte en la fantasía de los que callan, que suponen una complicidad emocional o intelectual. Los enamorados asumen a veces que sienten lo mismo cuando callan juntos, pero nada nos dice que uno de ellos no esté fantaseando con algún amante o preparándose para decirle a su pareja que va a abandonarla