Después del invierno

Claudio es un hombre misógino, culto y odioso que está hastiado de la vida. Cecilia es una mujer insegura, frágil e inteligente que no sabe muy bien qué esperar de la vida. Después del invierno sus vidas se encuentran, quizá para dejar claro que vivir va mucho más allá de cualquier idea, expectativa o resignación.
Me ha gustado mucho esta novela de #GuadalupeNettel. Detesté a ambos personajes, pero me sumergí de lleno en su mundo, bien definido, con ese peso emocional que ambos cargaban. Muy recomendable. #LiteraturaMexicana

Una narrativa excelente, es tan buena la descripción de los personajes que sus emociones se trasladan a ti.

Un vaivén entre la vida y la muerte, tragedias y emociones encontradas. El cierre me dejó aunque triste, tranquila 🤍

Con este segundo libro que leo de Guadalupe Nettel confirmo que es una gran escritora y se está convirtiendo en una de mis favoritas. Me gusta su forma de narrar y cómo me hace sentir en el lugar y percibir las sensaciones.

Este libro se cuenta desde dos perspectivas, dos personas completamente diferentes que por casualidades de la vida se conocen. El amor los alcanza de distintas maneras, así como las circunstancias. A momentos, aborrecía a Claudio, pero la verdad no era una mala persona, sólo era él. Cecilia me pareció un personaje muy interesante y maravilloso, con su forma de ser tan templada pero con sentimientos muy profundos.

La narración es buena pero al final la historia se torna densa y el final no es muy bueno, la condición humana de los personajes principales es lo que hace que no esté tan mal el libro.

Desde que descubrí la narrativa de Guadalupe Nettel me hace falta leer más. Me resultó difícil leer el personaje de Claudio pero el de Cecilia es muy entretenido.

Antes de llegar a la mitad del libro, me había parecido lo mejor que he leído en mi vida. Las relaciones, las experiencias y los sentimientos hermosos, divertidos, narrados con gran maestría. ¡Yo mismo me sentí feliz! Lo fui leyendo despacito para que me durara unos días.
Y luego vino la tragedia. La necedad del que no se quiere morir cuando ya le llegó la hora. La crueldad de los doctores que torturan a los pacientes para alargar la agonía y el sufrimiento. Muchas veces para engordar la cuenta. «Pobre Tom, ¿en qué lo están convirtiendo?»
Y luego el capítulo mas absurdo: la que sobrevive y se aferra al muerto. ¿Como puede una chica de 27 años volverse una teporocha porque se le murió el novio que desde que conoció estaba enfermo?
La muerte no es una tragedia, es una etapa mas de la vida. No hay los que si se mueren y los que no. Todos vamos de camino hacia allá.
Ya se, "La Tregua" tiene un final triste y me encanta. Pero es distinto.
Al final, con dos capítulos de tres páginas, todos vuelven a una vida mas o menos normal, con sus cicatrices en el cuerpo y en el alma.
Apunté todos los discos que menciona durante la historia y los voy a ir oyendo en los próximos días. Una buena aportación.

Me gusta la narrativa de Guadalupe Nettel, una de las pocas autoras contemporáneas que escribe con pulcritud, con inteligencia sin sonar pretenciosa, su prosa es ágil y a pesar de los pocos personajes que aparecen cada uno tiene particularidades que atraen (aunque no caen bien) de algún modo, ya sea por su forma de ser o por sus reflexiones. Aunque la novela no es extraordinaria, ni tampoco es una historia de amor memorable, cada capítulo me pareció como un cuento que tiene su propia independencia.

Fascinante.