El éxito es para ti

Nuestras vidas y nuestros logros son el simple resultado de lo que somos internamente. Esta verdad facilita nuestro trabajo

El éxito no es algo que tengamos ni algo que hagamos. Es la consecuencia automática de lo que somos. Por tanto, el lugar donde buscarlo es dentro de nosotros, y no fuera

Si nuestro producto o servicio solo resulta atractivo para la cabeza, tendrá un éxito limitado. Esto no significa que no vayamos a ganar dinero ─el negocio puede ser muy rentable─, pero los grandes éxitos mundiales son cosas que cambian la vida de la gente.

Para tener éxito debemos hacer lo que nos gusta, disfrutarlo, porque así lo haremos al máximo de nuestra capacidad. De esta manera no tendremos que forzarnos

La ley del universo, que es cierta a todos los niveles ─físico, material, emocional, psíquico, moral, espiritual─, consiste en que todo está conectado con todo lo demás. No hay manera de que nada quede fuera del universo

El secreto es que el éxito solo se experimenta en el corazón. No puede experimentarse en la cabeza. Lo máximo que consigue la cabeza es la satisfacción temporal del placer. Sin embargo, como bien sabemos, el placer y la felicidad no son lo mismo.

El éxito es la consecuencia automática de la buena voluntad.

Sé coherente, ama lo que haces, hazlo de corazón, muestra tu excelencia, sé asertivo, da lo mejor de ti mismo en cada momento y en cada situación. Si tienes que irte, vete. No te lamentes, pues nunca sabes donde está tu tesoro.

“Hay que dar sin esperar recibir.”
Otras actitudes que nos llevarán sin esfuerzo al éxito son:
- Vivir sin expectativas.
- Hacer las cosas de corazón.
- Prestar atención a los deseos de los demás.
- No creer en la competencia. Convertir lo que hacen los demás en estímulos para ser mejores. Podemos considerarlos liebres o fuentes de inspiración.
- No confiar en los desconfiados.
- Si quieres Poder, tienes que darlo. Da poder a las personas.

Bannister ya lo había conseguido; la cuestión solo era cuándo lo iba a plasmar