Estos cuentan intentan que el lector recuerde sus miedos más profundos. Lo que todavía muchos ancianos cuentan, lo que todavía anda de boca en boca en los pueblos y barrios. A todos nos han contado sobre el nahual, la bruja, el diablo y demás seres que están ahí al acecho, esperando la noche para aparecer. Casi a todos se nos ha erizado la piel con una de estas historias y nuevamente las dudas: ¿Será posible? Para algunos solo son historias para pasar el rato, para espantar a los niños o para dar una enseñanza moral; para otros, únicamente se trata de idolatrías, pretensiones de magia y supersticiones. Será usted, querida lectora, apreciado lector, el que decidirá la manera de apropiarse de estas historias que son tomadas del pueblo y que al pueblo regresan, entre lo que se cuenta fuera de nuestras fronteras y nuestros propios mitos y leyendas. Estos cuentos pueden estar entre la razón y la fantasía y usted decidirá. El autor asegura que no se inclina por ninguna de las dos opciones, que solo cuenta lo que ha escuchado.