Susan Buck-Morss nos permite descubrir a los islamistas como nuestros vecinos: ni como fanáticos fundamentalistas incapaces de tratar con la modernidad, ni como el Otro auténticamente exótico, sino como gente que comparte el mismo problema global que nosotros. Basándose en esta comprensión, rompe la aburrida problemática multicultural del respeto y la apertura hacia el Otro, enfocando la lucha común en la que deberíamos todos participar más allá de la división cultural. Si a este libro no se le permite explotar en los debates políticos, la Izquierda contemporánea puede cerrar el chiringuito y borrarse a sí misma como agente político de relevancia.
Slavoj Zizek