La vida parece haberle dado un respiro al abogado Mickey Haller tras varios años de reveses. A raíz del asesinato de Jerry Vincent, un conocido compañero de profesión, Haller ha heredado un caso que éste llevaba. Se trata de la defensa del famoso productor de Hollywood Walter Elliot, acusado de asesinar a su mujer y al amante de ésta. Para Haller se trata de una gran oportunidad, dada la importancia del caso, y está dispuesto a casi todo a pesar del riesgo que éste implica, ya que es más que probable que el asesino de Vincent pueda ir a por él. Cuando Harry Bosch interviene en la investigación del crimen, Haller y él, dos lobos solitarios, no querrán colaborar entre si, pero no tendrán más opción que aliarse cuando las cosas se tuerzan.