La guerra parece llegar a su fin.
Sin Feyrian, el bando de los infinitos es una bestia descabezada. Aprovechando la breve paz y en su afán por conseguir la Roca, Anscar entablará alianzas que arriesgarán aún más el devenir de la humanidad.
Mientras tanto, Ada se encontrará cautiva y devastada en la fortaleza de Anscar. Con Feyrian ausente, su vida ya no tendrá sentido. Desesperada, aceptará el sospechoso trato que le propondrá el regente.
La línea entre el bien y el mal será más difusa que nunca. Los tambores de guerra se escucharán en la lejanía, pero ya no habrá tiempo para esconderse.
Es hora de buscar aliados, de luchar por lo que más ama, de ceñir sus dedos de nuevo sobre la empuñadura del talwar y de usar la magia que le ha brindado la Tierra para salvarla.