Me pregunto si Rema, o su doppelgänger; reacciona ante el silencio (o el estragón) de la misma forma; para mí el silencio es como un húmedo estallido de aromas, chasquidos sin origen, fantasmales dolores de codos, una vaharada de aire junto a los ojos, la sensación de hierba que surge de la tierra en algún lugar o en todas partes. Nunca se lo pregunté a Rema.