Un inclasificable libro de alguien que quiere olvidar recordando. Un texto emocionante y perturbador que nos acerca en carne propia
a los grandes debates de nuestro tiempo: la revolución, la libertad, el exilio y la guerra.
Jorge Ferrer pasó casi una década en Moscú, como tantos otros hijos de la élite cubana. Pero lo que iban a ser los años de formación y adoctrinamiento en la patria original del comunismo acabaron siendo los de la experiencia de la libertad, la perestroika y la glásnot de Gorbachov y la caída del Muro de Berlín. Con ese anhelo regresó a Cuba, donde participó en el colectivo Paideia para tratar de sacar la cultura fuera de los rígidos moldes oficiales. El resultado de esa empresa se saldó con su exilio en Barcelona. De esa triple experiencia nace este libro excepcional que, como las matrioskas, contiene varios libros sucesivos.
Entre Rusia y Cuba es la historia de una saga familiar de tres generaciones y de sus contrastantes relaciones con el poder y el desarraigo; es una reflexión sobre el mito de la revolución y su inestable carga de esperanza y destrucción; es un acercamiento profundo al alma rusa y una meditación irónica sobre la idiosincrasia cubana, sobre los fantasmas del pasado y las limitaciones de la historia; es una mirada fresca al debate irresuelto entre memoria y olvido; es un recuento de agravios y también un retablo rebosante de vida.
«De entre las muchas herramientas que necesita quien visite una dictadura con ánimo de escribir sobre ella o, simplemente, de pasar unos días observándola, hay sólo una que resulta imprescindible: el billete de vuelta». Jorge Ferrer