Un nuevo amanecer
Llegas a casa, te vas a la cama
y conversas con tu almohada;
te das cuenta de que ya no le extrañas,
que ya no sientes nada.
Y te dejan de interesar ciertas cosas,
lo que antes te hacía falta,
hoy lo tienes de sobra.
Entonces, amanece
y no tienes oscuras las ojeras,
nada te entristece,
sobreviste a tu manera