Al fin, cuando termina con su monólogo, Bruno me mira y pregunta: bueno, ¿y qué opinas? No sé qué decirte, contesto. Entonces repite que no debo enamorarme de él, que deben estar los límites claros. Para mantener este tipo de relaciones, deben existir estrictas líneas fronterizas: no preguntar en exceso, tampoco sentir o fingir demasiado, ser sincero solo con lo superficial, evitar diálogos y situaciones melosas, contentarse con poco, privarse de pronunciar la palabra «nosotros». A