Antes de partir de viaje, Barba azul confía a su joven esposa un manojo de llaves que abren todas las puertas de su castillo, pero le advierte que hay una habitación a la que no debe entrar por ningún motivo. La joven, invadida de curiosidad, entra al cuarto prohibido y descubre los cadáveres de las anteriores esposas de Barba azul colgados en las paredes, justo cuando Barba azul vuelve para descubrir la traición de su esposa, desatando su ira y poniendo la vida de la joven en peligro.