Yo, Ze’ev Kesley, te tomo a ti, Scarlet Benoit, como mi legítima esposa y mi Alfa. También serás mi compañera, mi estrella, el comienzo de mi todo –Wolf le sonrió, y sus ojos brillaban de emoción. Scarlet le devolvió la mirada y, mientras la expresión de Wolf estaba entre el orgullo a la timidez, en el rostro de Scarlet había solo alegría–. Eres la única. Siempre lo has sido y siempre lo serás.