Crimen y castigo

pronto nos convencemos a nosotros mismos de que nuestra conducta es inmejorable, de que era necesaria, de que la excelencia del fin justifica nuestro proceder.

A veces nos ocurre que personas a las que no conocemos nos inspiran un interés súbito cuando las vemos por primera vez, incluso antes de cruzar una palabra con ellas.

En la pobreza, uno conserva la nobleza de sus sentimientos innatos

No es el tiempo lo que debe preocuparle, sino usted. Conviértase en un sol y todo el mundo lo verá. Al sol le basta existir, ser lo que es.

Nadie llega a una verdad sin haberse equivocado catorce veces, o ciento catorce, y esto es, acaso, un honor para el género humano.

Sufrir y llorar es también vivir.

Durante un momento, al final de la conversación, incluso había deseado ardientemente estrecharla en sus brazos, decirle así adiós y contárselo todo. No obstante, ni siquiera se había atrevido a darle la mano.

Una tarde extremadamente calurosa de principios de julio, un joven salió de la reducida habitación que tenía alquilada

¿Se da usted cuenta, señor, se da usted cuenta exacta de lo que significa no tener dónde ir?

¡Comparo mi interés por usted con lo que hasta ahora más he querido en mi vida, y considera usted que no le estimo lo suficiente!