Un testimonio vibrante de la mano de Diana Athill que nos hará un poco más familiar la bella ciudad de Florencia.
En agosto de 1947, Diana Athill emprendió un viaje de dos semanas a Florencia junto a su prima Pen, a bordo del tren Golden Arrow. Escrito cuando la autora tenía treinta años, pero publicado cuando estaba cerca de cumplir los cien, Diario de Florencia atesora las aventuras y los recuerdos de esos días inolvidables. En él la autora nos habla de la admiración que sintió por el arte y la arquitectura florentinos, del gusto por la deliciosa cocina italiana y de la amistad con hombres de una belleza para ella exótica.
«Divertida, de una gran inteligencia, y profundamente humana». The Herald
«Hay algo en la obra de Diana Athill que nos recuerda la sensación de estar haciendo un nuevo amigo». The Observer