Compadezcan al lector

un tema que te importe a ti y que en tu corazón sientas que debería importarles también a los demás

cuando yo tenía doce años. Recuerdo que estaba confundida sobre la vida y Dios y todo eso y le pregunté qué estaba pasando asumiendo que él sabría, al ser más viejo y al ser mi padre, y lo que dijo se convirtió en mi primera gran revelación. Me dijo que, desde una perspectiva más amplia, apenas había diferencia de edad entre nosotros. Desde nuestro punto de vista parecía haber una diferencia colosal, pero desde el panorama completo él estaba quizá medio segundo por delante, si es que… y por lo tanto los dos estábamos experimentando las mismas cosas al mismo tiempo por primera vez. Como la muerte de nuestro perro: había sido una primera vez para los dos. Él no manejaba las cosas mejor que yo. Esto era algo completamente nuevo para mí. Yo pensaba que era solo cuestión de tiempo que me contara todas las cosas que sabía.

—Os respetaréis los unos a los otros.

Hombre, ahí hay algo que beneficia claramente a todos y que casi todo el mundo en su sano juicio puede hacer día tras día, año tras año; ¡están todos invitados

Incursionar en otras artes es una de las maneras más estimulantes y reconfortantes de tontear. Tocar la batería, moldear arcilla, actuar: cualquier arte puede revitalizarlos a ustedes y a su escritura. Y pueden descubrir, como Vonnegut, un pasatiempo que permita que se exprese otra parte de su alma

A Vonnegut le gustaba jugar al tenis y era un entusiasta del ping-pong. Hacía crucigramas, jugaba al ajedrez, nadaba. Le encantaba pasárselo bien. Lo que sea que a ustedes les guste hacer para pasar un buen rato, háganlo.

Qué maravilla es levantarse y salir a hacer algo. Estamos aquí en la Tierra para tontear. No dejes que nadie te diga otra cosa.

Una de las cosas que le parecían objetables de los seres humanos es que rara vez se daban cuenta de cuándo eran felices. Él mismo hacía todo lo posible por reconocer los momentos agradables. Podíamos estar tomando limonada a la sombra de un manzano un día de verano y el tío Alex interrumpía la conversación para decir: «Si esto no es agradable, ¿qué lo es, entonces?»550

Así que espero que ustedes hagan lo mismo el resto de su vida. Cuando las cosas les estén yendo bien y tranquilas, por favor, hagan una pausa y digan en voz alta: «Si esto no es agradable, ¿qué lo es, entonces?».

Tercera: Practiquen la pausa de agradecimiento.

Segunda: Cuando las aguas vengan revueltas, sean amables con ustedes mismos. Asuman el enriquecimiento personal que el narrador en Jailbird, recién salido de la cárcel, descubre.

Primera: Sean compasivos con su mente-cuerpo y con la de los demás