El objetivo principal de la obra es mostrar, a través de la poesía de Enriqueta Ochoa, el lado femenino de Dios, tarea que es posible escribir debido a la mística presente en la obra de la famosa poeta mexicana del siglo XX. No se trata de cambiar el género del Dios católico cristiano, sino completar esa totalidad pretendida desde la religión. Desde lo corporal, lo tangible hasta lo más abstracto de los placeres y deseos femeninos tan presentes en la poesía de Enriqueta Ochoa.