bookmate game
es
Books
Igiaba Scego

Mi casa está donde estoy yo

  • Yessica Pugaцитируетв прошлом году
    comprendí por primera vez la fuerza de las palabras, comprendí que quien habla o escribe bien difícilmente estará solo.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Sois la savia de mis historias, la corteza de mis afectos.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Mi mapa es el espejo de todos esos años de cambio.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Gracias a las palabras, ahora soy la que soy.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    También ayudó a mamá y habló de ella en el consejo escolar, actuó como una especie de carabina frente a los otros padres y le procuró buenos contactos entre algunas madres. Y entonces, como por encanto, dejamos de ser monstruos de feria y nos convertimos en personas.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Gracias a la maestra, comprendí por primera vez la fuerza de las palabras, comprendí que quien habla o escribe bien difícilmente estará solo.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Además, la maestra me animaba a explicar cosas de Somalia, la tierra de mis orígenes. Contaba cómo se vivía allí, cuáles eran nuestros ritos, nuestros colores más chillones. Mis compañeros me escuchaban embobados, como si estuviera sacando conejos de la chistera. Y así, poco a poco, empecé a tener amigos y a rodearme de una cierta aura
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Prometí a la maestra todas las palabras del mundo y, poco a poco, cuento a cuento, mi lengua empezó a soltarse ante la clase, hasta el punto de que pasé de ser muda a no callar ni debajo del agua.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Me moría de ganas de conocerlos, puesto que, en aquella época, solo encontraba amigos en los libros.
  • Lila en septiembreцитирует8 дней назад
    Creo que la maestra nunca se había encontrado con un caso como el mío, y a partir de entonces, reflexionó un poco al respecto. El caso es que su actitud conmigo cambió radicalmente. Recuerdo que un día me llamó a su mesa para explicarme que tenía un armarito lleno de historias mágicas, pero, para poder abrirlo, tenía que prometerle que regalaría una palabra a la clase por cada historia que leyera. A mí me encantaba leer y aquel armarito se me antojaba lleno de manjares exquisitos.
fb2epub
Перетащите файлы сюда, не более 5 за один раз