Crimen (1934) es, probablemente y pese a que su estructura rechaza con ferocidad cualquier clasificación, la primera novela surrealista publicada en España. Un texto bello y desasosegante, incardinado en la estética vanguardista de la Europa del momento, que sin atender a tabúes explora las más oscuras pulsiones del ser humano. Así, el recuerdo de un crimen maestro servirá al alucinado narrador para reunir un delirante catálogo de homicidas ilustres: jazmines que envenenan a doncellas durmientes, hombres crucificados en el balcón de su cámara nupcial, estatuas que usan sus senos como arma en un doble infanticidio…
Elogiada por Azorín y Gómez de la Serna, la obra de Espinosa fue silenciada por motivos políticos y los pocos ejemplares disponibles hubieron de ser ocultados o destruidos. Tras su rescate en 1974, su valor ha ido acrecentándose calladamente hasta convertirla por derecho propio en un clásico secreto de la literatura española del siglo XX.