El futuro ya ha ocurrido. La innovación, y la capacidad para generar cambios y adaptarse a sus efectos está en el ADN del ser humano. A través de las páginas de esta Breve historia del futuro podrás viajar en el tiempo para comprobar cómo los seres humanos ya hemos vivido profundas disrupciones en nuestra forma de vivir, de aprender, de trabajar, de disfrutar de nuestro ocio, de alimentarnos o de amar. Entender cómo las personas reaccionamos a las anteriores revoluciones industriales —la llegada del automóvil, de las primeras vacunas o de nuevas industrias que barrieron a las anteriores—nos puede ayudar mucho a comprender cómo afrontar los enormes desafíos que nos esperan y a combatir la ansiedad que nos provoca la incertidumbre. Porque, como nos recuerdan Nacho Villoch y Conrado Castillo: Cuando soplan vientos de cambio, mientras unos construyen muros, otros fabrican molinos.