Los reyes (1949) es el primer libro publicado por Cortázar con su verdadero nombre. Se trata de un poema dramático donde el autor propone una curiosa variante del mito de Minotauro: Ariadna no está enamorada de Teseo sino del monstruo que habita en el centro del laberinto; y lo que pretende es que el Minotauro escape sirviéndose del famoso «hilo» que llevará Teseo. Gran conocedor de la estructura cerrada y fatal de los mitos griegos, Cortázar se las ingenia para que la historia tenga igualmente el desenlace conocido: a pesar de las intenciones de su amada, el monstruo elige morir a manos de Teseo. Esta obra de rara belleza logra el prodigio de cumplir con la tradición al tiempo que la transgrede. Y con su serena y clásica luminosidad ocupa un lugar de excepción dentro de la riquísima obra literaria del gran escritor argentino.