En esta nueva obra, Rebeca Wild centra su análisis en los primeros 24 años de la vida humana, en los cuales la naturaleza tiene sus propias estrategias de crecimiento biológico, lo que implica que de acuerdo a un plan inherente en el potencial humano los individuos pueden crear los instrumentos necesarios que les permitirán vivir en este planeta con sentido, creando en sus cuerpos espacios amplios, dentro de los cuales su ser interno pueda seguir creciendo y proyectándose en el mundo exterior.
Si nos arriesgamos a buscar nuevas perspectivas que nos ayuden a descubrir el significado de las etapas de desarrollo en los diferentes niveles, poco a poco se nos hará más fácil diferenciar entre necesidades auténticas y sustitutos, tanto en nosotros como en los niños.